Cuando decides iniciar un negocio es muy recomendable llegar a la línea de salida en un buena situación financiera personal. Hoy te voy a dar unas pautas para que sepas primero cómo ahorrar para luego poder emprender.
Razones por las cuáles debes saber antes cómo ahorrar para después poder emprender
Empezar una aventura empresarial es apasionante pero también tiene sus riesgos. Uno de ellos es que, por norma, el primer e incluso el segundo año, suelen ser complicados des del punto de vista económico y financiero.
Mi experiencia así me lo ha demostrado. Cuando cree Enerkia en el 2010 empecé con unos ahorros de 30.000 euros. En el segundo año, a base de realizar aportaciones a la empresa para que pudiera tirar adelante, llegó un día que nos quedamos con 2.000 euros en la cuenta particular y con una hipoteca para pagar.
Me acordaré toda la vida de aquel día. Fue cuando le pregunté a mi mujer si continuaba o abandonaba el proyecto. Yo creía en el negocio y sabía que estaba a nada de empezar a generar más cobros que pagos y más ingresos que gastos. Ella conocía muy bien la situación ya que solemos hablar mucho sobre cómo nos van las cosas en el trabajo.
Así que me dijo que si yo estaba convencido, que tirase para adelante. Que me apoyaba con todas las consecuencias. Al cabo de unos meses la empresa empezó a funcionar y remontamos esa delicada situación. Déjame decirte que hay un pasaje, en concreto la página 152 de la obra «El libro negro del emprendedor» de Fernando Trías de Bes, en el que me siento muy identificado.
Te explico ese duro momento de mi vida para que tomes consciencia que para emprender debes empezar con unos mínimos ahorros. Y si no los tienes, mejor dejarlo para más adelante a no ser que te pongas en un negocio que requiera de poca financiación. Para más información sobre este tema puedes consultar el post «Cómo crear una empresa sin financiación»
Además no pongas todos los huevos en la misma cesta. Es decir, que tu pareja tenga una fuente de ingresos diferente a la tuya. Durante mis inicios había muchos meses que no podía pagarme la nómina y además debía de poner más dinero de nuestros ahorros para dar liquidez a la empresa.
Por eso es primordial que empieces con ahorros y que tu pareja aporte ingresos por otro canal. Como mínimo debes tener lo suficiente para aguantar entre uno y dos años sin ingresos por tu cuenta. Puede ser inalcanzable lo que digo pero si te planificas bien tus ingresos y tus gastos antes de emprender puedes hacerlo.
Si tu negocio al cabo de un tiempo empieza a funcionar y creas un buen sistema, el esfuerzo y sacrificio que hayas hecho al principio se te devolverá y multiplicará con creces. Pero si ves que después de darlo todo no funciona, tendrás margen de maniobra para reaccionar y volver a empezar.
Por lo tanto, mi consejo es que en el momento de iniciar la empresa de tus ahorros, una parte los pongas en el negocio y otra para poder aguantar entre uno y dos años sin ingresos. Los que hayas puesto en la sociedad debes ser consciente de que si no van bien las cosas lo podrás perder todo. Pero si funcionan tu inversión inicial crecerá de forma exponencial. Así son las reglas del juego.
Con estas experiencias que te he explicado habrás tomado consciencia de lo importante que es emprender con un colchón de dinero en tu cuenta particular. Y supongo que te preguntarás cómo hacerlo. Vamos a ello.
Cómo ahorrar para poder emprender
- Analiza tu situación económica. Haz un extracto de los movimientos de tus cuentas el último año y analiza cual es tu «mínimo viable». Con esto quiero decir que mires cuáles son tus gastos imprescindibles para poder vivir. Todo lo que veas que sobre, elimínalo. El libro «Ahorra o nunca. Cómo ahorrar y sacar el máximo partido a tu dinero» de Borja Pascual explica de una forma muy amena cómo hacerlo. Vale la pena el esfuerzo. Los lujos ya te los permitirás cuando tu negocio funcione y te genere ingresos recurrentes sin necesidad incluso de tu presencia.
- El primer punto va relacionado con el segundo. No busques la gratificación económica inmediata. Debes planificar una estrategia financiera. ¿Cuánto dinero necesitas acumular para poder empezar tu futuro negocio? Procura no vivir al día. No quieras lo que aún no te puedas permitir. Ya llegará ese día. No escojas un nivel de vida que aún no te hayas ganado.
- Trata por todos los medios ahorrar como mínimo el 20% de tus ingresos y transfiérelos en una cuenta donde no operes con ella y no dispongas de tarjetas de débito. Si no puedes, empieza por el 1% hasta llegar a esa cifra. Esta reserva que irás acumulando te debe servir para poder afrontar imprevistos.
- Si precisas de algo de capital para empezar el negocio, calcula cuanto necesitarás y cada mes extrae una parte de tus ingresos hasta conseguirlo. Mi opinión es que escojas un negocio que requiera el mínimo de financiación, es decir, que puedas vender para luego comprar y que te genere liquidez de forma rápida. Más adelante si ves que la cosa funciona y quieres crecer, podrás buscar otras líneas de financiación para poder hacerlo, como socios inversores o business angel. Recuerda que este dinero lo invertirás para generar más dinero con tu negocio.
- Si no tienes educación financiera, aprende. No hace falta ir a la universidad ni pagarte un máster. Existen infinidad de libros que hablan sobre ello. Con poco dinero puedes aumentar tus conocimientos y habilidades financieras de una forma sorprendente. Busca y encontrarás. Si no lo haces es porque no quieres.
- Cambia tus hábitos de gastos superfluos por otras actividades que no requieran gastar dinero.
- Complementa tu nómina con otras fuentes de ingresos. Por ejemplo, si eres profesor de educación física en un colegio, ofrece servicios como entrenador personal. Estos nuevos ingresos que generes no te los gastes en cosas banales y guárdalos para tu futuro negocio. Ese que te dará la tan ansiada libertad.
- Crea un programa diario de tu actividad financiera. Evalúa cada gasto antes de hacerlo.
- No te endeudes más. Si no lo puedes pagar de tu parte dedicada para gastos no lo compres.
Existen muchos puntos más a añadir en esta lista. Como te he dicho antes hay infinidad de libros que hablan de cómo conseguirlo.
Se puede hacer. Yo lo hice cuando empecé con Enerkia y aún así hubo un tiempo que sufrí. Pero una empresa lo que tiene de bueno es que si la conviertes en un negocio, te compensará con creces lo invertido con lo ganado. Requiere su esfuerzo y sus sacrificios. No es fácil, pero vale mucho la pena. Cuando una empresa funciona, se convierte en un sistema que te genera dinero de forma pasiva donde debes trabajar para ser prescindible o incluso para poder venderla y conseguir tu independencia financiera.
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